Nuestros peques están atentos a aprender y a captar todos los estímulos que desde el medio reciben, es por eso que mientras más motivación se les ofrezca mejores serán los resultados obtenidos en cuanto a su desarrollo integral. El dibujo y la pintura constituyen un proceso en el que el niño reúne diversos elementos de su experiencia para formar un todo con un nuevo significado, es por ello que al realizar una actividad el niño nos da algo más que un dibujo; nos ofrece una parte de sí mismo, de cómo siente, cómo piensa y cómo ve el medio que lo rodea. La primera etapa en la formación del dibujo de objetos concretos es la denominación, por el niño y la niña, del garabato que ha hecho, tratan de encontrar en él la configuración de alguna cosa conocida, dibujado algo semejante a una madeja de hilos, exclaman: «¡Un coche!». Según investigaciones realizadas por la Asociación Mundial de Educadores Infantiles (2009);
“la exploración inicial con los movimientos de la mano que siguen el contorno de las figuras u objetos consigue percibir mejor su forma; después sigue con el proceso contrario: si primero fue de la mano a la vista, ahora la vista dirige el movimiento de la mano, que va a trazar lo percibido partiendo de la imagen interna que el niño y la niña tienen, de la representación del objeto que va a dibujar. No se hace referencia al desarrollo de la actividad plástica, sino a la utilización del dibujo para la formación de la percepción, del pensamiento representativo, de la imaginación infantil”
En Cantitos queremos proponernos como primer objetivo el fomentar la creatividad en nuestros peques, por eso las actividades que desarrollamos los llevan a convertirse en verdaderos artistas.
